Actualmente, los vinos de Anakena se exportan a más de 32 países del globo y cada vez conquistan a un mayor número de consumidores.
Quinientos años de historia en Chile y una gran tradición avalan la producción de vinos, la cual conserva su promesa de calidad en cada botella.
Todo el sabor de chile en una copa.
El maridaje del vino y la comida es el proceso de casar los alimentos con el vino para realzar el placer de comer. En muchas culturas el vino ha sido considerado como alimento básico en la mesa y de alguna manera tanto la producción de vino como las tradiciones culinarias de una región, han evolucionado conjuntamente a lo largo de los años. Más que seguir una serie de normas, las tradiciones culinarias lugareñas simplemente se combinaban con los vinos de la zona.
El "arte" moderno de combinar los alimentos es un fenómeno relativamente nuevo que mueve a la industria editorial y a los medios de comunicación mediante publicaciones sobre el maridaje del vino y la comida. En el ámbito de la restauración el sumiller normalmente es el encargado de recomendar las combinaciones de comida y vino a los comensales.
El concepto principal tras el maridaje reside en que ciertos elementos como la textura y el sabor, que se encuentran en los alimentos, y el vino reaccionan de manera diferente al mezclarse y encontrar la combinación adecuada de estos hará del comer una experiencia más placentera para el paladar. La máxima del maridaje es crear sensaciones nuevas, tanto en la degustación del vino como de la comida con la que lo acompañamos.
En la cata de vinos (o degustación de vinos) no solo se utiliza el paladar para degustar, sino el olfato y la vista. De ahí que el lugar ideal para hacer la cata debe ser bien iluminado, aireado, silencioso, carente de olores y a temperatura media. Las copas a usar por los catadores deben ser transparentes e incoloras, para apreciar su color y brillo.
En la cata, los catadores prueban con atención distintos tipos de vinos para apreciar sus cualidades, escriben sus impresiones y asignan puntaje. También existen degustaciones turísticas o para clientes que no necesariamente puntúan los vinos, sino simplemente lo disfrutan. Hay que diferenciar la degustación profesional de la de consumidores o aficionados.